Las luces pulsadas son técnicas muy útiles tanto en el rejuvenecimiento cutáneo, como en la mejoría de múltiples problemas de la cara como manchas, rojeces faciales, poros abiertos y arrugas no muy marcadas. Proporciona luminosidad y mejor textura de la piel del rostro. Se puede tratar cualquier zona de piel con manchas como cara, escote, manos, antebrazos, etc. En Bonaderma disponemos de la plataforma de luz pulsada M22 de Lumenis y la plataforma Lovelly de Alma Laser. El procedimiento es algo molesto pero no precisa anestesia y consiste en la aplicación sobre la piel de un cabezal de cristal y un gel frío, realizando «disparos» de luz. Para el rejuvenecimiento utilizamos una combinación de filtros de varias longitudes de onda que actúan sobre la melanina, vasos y colágeno de la dermis. En un promedio de 2-4 sesiones mensuales, se consigue mejorar la piel con desaparición o atenuación de las manchas oscuras; atenuación de vasos; mejoría de la textura, brillo, elasticidad cutánea y arrugas finas. Hay pacientes que con 1 sesión puede ser suficiente y otros requerir varias, puesto que el grado de respuesta es individual para cada problema, tipo de piel, zona a tratar, etc. En Bonaderma, además, realizamos frecuentemente protocolos de combinación de tratamientos, específicamente diseñados para cada paciente, en los que combinamos en una misma sesión luces pulsadas con otras técnicas de rejuvenecimiento como Peeling, Radiofrecuencia, Láser de CO2, Láser de Q-SW o Láser de Neodimio. Así, podemos conseguir resultados más eficientes con un menor número de sesiones.
Video de tratamiento con Luz Pulsada