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En el interior de la piel, en dermis, podemos introducir diversas sustancias biológicamente activas como pueden ser medicamentos, vitaminas o hialurónicos. Este procedimiento, denominado mesoterapia, es muy útil en patologías dermatológicas como melasma, alopecias (caidas de pelo) ó cicatrices de acné. En melasma inyectamos sustancias despigmentantes, ya que la pigmentación del melasma suele ser no sólo epidérmica, sino también más profunda dérmica. En alopecias androgénicas solemos inyectar dutasteride que en nuestra opinión es más útil que el plasma plaquetario. En cicatrices de acné realizamos subcisiones quirúrgicas para levantar las cicatrices e introducimos hialurónicos de bajo peso molecular. En tratamientos estéticos de rejuvenecimiento para mejora de arrugas, flacidez, falta de elasticidad, hidratación, etc, usamos diversos hialurónicos que son muy útiles en la mejora estética de zonas como cara, cuello, escote o manos. Para realizar este procedimiento usamos agujas finas, pistolas de inyección o cánulas. Se necesitan 2-3 sesiones inicialmente y después mantenimiento semestral. Es una técnica segura con pocas complicaciones y en general poco molesta. Como todo tratamiento médico debe ser realizado de forma individualizada previa valoración por parte del especialista.